"Vivir en el mundo sin conocer las leyes de la naturaleza es como ignorar la lengua
del país en el que uno ha nacido"


Hazrat Inayat Khan (místico musulmán sufí)
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El canto de los libros


No, los libros no cantan, pero tienen cantos, también denominados lomos, y a buen seguro que, en muchas ocasiones y lugares, se han pasado ustedes mucho tiempo leyendo estos cantos para comprar o pedir un libro en préstamo.
Por razones de espacio, comodidad y eficacia para ser ordenados, localizados, cogidos y devueltos, los libros, normalmente, se encuentran verticales y adosados unos a otros de forma que sólo se pueden ver los cantos. Hasta aquí, todo bien. Una lógica simple hace que de las dos posibles colocaciones verticales siempre se use la que coloca a la portada y al resto del libro en la posición correcta como si en la  estantería pudiera alguien ver y leer alguna de estas partes del libro. Pero está bien así.
Cuando se depositan y amontonan sobre una mesa, normalmente se colocan tumbados con la portada hacia arriba dejando ver los cantos para saber lo que hay en el montón. Nada que objetar, todo es correcto por ahora. Pero …
Cuando visita una librería o una biblioteca y busca libros escritos en español, ¿cuántos cambios de posición de la cabeza tiene que realizar para leer los títulos en los cantos de los libros? Lo peor no son los libros verticales sino cuando están apilados ya que en esa posición unos están al derecho (los que se escriben de arriba abajo) mientras otros están bocabajo que más que leer los títulos y autores hay que imaginarlos. Como muestra, dos botones sacados de una librería y uno (la pila) de mi propia cosecha.
Les cuento. En el mundillo de las editoriales hispánicas hay mucha ley y reglamento para todo, menos para decir cómo se ha de escribir un canto, por lo que cada uno lo hace como quiere. En este mundillo editorial nuestro la mayoría escriben de abajo a arriba, aunque hay bastante editoriales que lo hacen de arriba hacia abajo, y el colmo es una que en una misma serie de obras, unas estan en una dirección y otras en la contraria.
Si se fijan en los libros impresos en el mundo anglosajón, todos colocan el texto de los cantos de arriba hacia abajo, por lo que cuando se apilan éstos quedan al derecho. ¿No es esto más lógico?
Desde aquí sugiero, más que sugerir: reclamo, a los editores de lenguas hispanas que sean lógicos y usen la orientación arriba–abajo de los demás países. Cuesta lo mismo y nuestros cuellos se lo agradecerán.

1 comentario:

  1. Tremеnԁa pagіna ωeb. Estoy contento el haberla еncontгado.
    Siеmρre еs bueno leer algo que mе mοtive a
    leer.
    Feel free to visit my web page ; libro los juegos del hambre

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