¿Es malo comer genes?

Hace unos años un medio de comunicación realizó una encuesta en varios países centroeuropeos en la que se preguntaba a la gente por la calle sobre si sabía si cuando comía una verdura comía genes y si cuando comía un vegetal transgénico comía genes. Un 80% de los encuestados respondieron que no comían nunca genes pero que sí se comían si el alimento era transgénico. Esta encuesta demostró el bajísimo grado de cultura
que tenemos los europeos (si se hubiese realizado en nuestro país, probablemente hubiésemos dado un porcentaje similar) a pesar de considerarnos el continente privilegiado culturalmente. Deberíamos de entonar un mea culpa tanto los medios de comunicación como los que nos dedicamos a la docencia, aquí hay algo que falla.

¿Dónde están los genes?

Los genes están en el ADN, la molécula que dirige la herencia y la formación de todas las células. Como todas y cada una de las células de un ser vivo han de tener su material hereditario, consecuentemente los genes están en cualquier parte de ese ser vivo. Nuestros genes están en cualquier célula de nuestro cuerpo, excepto en pelos y uñas que no contienen células y, por tanto, no contienen ADN ni genes. De la misma manera, todas las partes de animales y plantas (músculos, sangre, huesos, hojas, raíces, frutos) están formadas por células que contienen el genoma completo de cada especie. Cuando comemos un filete de ternera con ensalada estamos comiendo grandes cantidades del genoma de la ternera, de la lechuga, de los tomates, de las cebollas, etc.

¿Es malo comer genes?

Dado que, con muy escasas excepciones, todos los productos animales y vegetales están formados por las células del animal o del vegetal, todos contendrán todos sus genes. Todos los productos que no contengan células no contienen genes, como la leche o el aceite,  mientras que cualquier parte de un animal o vegetal contiene todo su genoma en cada una de sus células. La evolución que nos ha hecho omnívoros nos ha dotado de las enzimas necesarias para digerir todas las partes y productos de un animal y de un vegetal con muy contadas excepciones, como la celulosa y otras fibras vegetales. Al ser digeridos, los alimentos que comemos ya no contienen las grandes moléculas (proteínas, polisacáridos, ADN) sino sus componentes (aminoácidos, azúcares, bases) que serán utilizadas por nuestro organismo para fabricar con ellos las moléculas que necesitamos.

Por tanto, no es malo comer genes, lo que es malo es no comer.

¿Los organismos transgénicos tienen genes especiales?

No. Un organismo transgénico tiene los mismos genes que cualquier otro individuo de esa misma especie, transgénico o no transgénico. La única diferencia es que al transgénico se le ha añadido un gen de otra especie que nos interesó para mejorar su crecimiento (típicamente en los vegetales la resistencia al frio, a la sequía, a las plagas y enfermedades más comunes o a herbicidas). Al comer ese alimento transgénico, el sabor, aroma, textura, etc. serán  los mismos que los no transgénicos ya que llevan los mismos genes, y el gen añadido, junto con todos los demás miles de genes de ese organismo, los digeriremos sin que nos afecte para nada. ¿Acaso nos salen cuernos por comer carne de toro, que lleva los genes para fabricar los cuernos?, ¿o se nos pone la piel verde al comer una lechuga?

[Este tema y otros relacionados para entender las implicaciones de la Genética en la vida contemporanea están descritos con mayor detalle en el libro de divulgación: "Destimados por el azar" del mismo autor de este blog]